17

Sep

2021

Doctor José Del Carmen

“La sólida formación académica y humana es fundamental para la salud pública”

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El lema “mejores personas, mejores profesionales”, encierra un mensaje de especial validez para los médicos. Confiarles la vida de un ser querido exige que ellos le brinden lo mejor de sí”.

Por Koko Zavala. 17 septiembre, 2021.

Condecorado recientemente con la Orden Hipólito Unanue en el grado de Gran Cruz, por destacar en el adelanto de las ciencias médicas y el progreso de la salud pública, el doctor José Carlos Del Carmen Sara, médico con amplia experiencia en el sector público y con más de 35 años de labor docente, detalla algunos aspectos de la formación médica en las universidades y su incidencia en la gestión de la salud pública.

Señala que, el reconocer a la “salud” como un “estado de pleno bienestar físico, psíquico y social y no solo la ausencia de enfermedad”, “encierra desafíos y compromisos para quienes hemos elegido por vocación trabajar por la salud de las personas, que van más allá de los linderos de un establecimiento hospitalario y que debe ser forjado desde la formación en pregrado, por ser la mejor manera de generar “ejércitos de profesionales líderes que contribuyan al cambio que se requiere para mejorar las condiciones de vida y salud de nuestra población”.

Agrega que, para forjar el “bienestar” de la población en el ejercicio de la salud pública, es muy importante la formación que reciben los médicos en las universidades y valoró “el interés en profundizar los conocimientos y prácticas en Salud Pública, que se ve reflejada en los diferentes programas de posgrado que abordan ese ámbito del conocimiento y el creciente número de profesionales que acceden a ellos”.

Formación en valores
Precisa que entre los aspectos claves para la formación médica en beneficio de la salud pública del país está una sólida formación en valores, “que cultive la sensibilidad social, la solidaridad, el servicio, la justicia, sostenida en la integridad y honestidad”. Esta es la base para llevar adelante un liderazgo ético, cuya efectividad requerirá del desarrollo competencias en el ámbito de la gestión sanitaria, gerencia social y salud pública, apuntó.

El profesor de la Facultad de Medicina Humana de la UDEP, ex viceministro de Salud y exjefe del SIS indicó que hace falta fortalecer acciones para prevenir las enfermedades o el agravamiento de estas: “la visión de una medicina netamente curativa o recuperativa limita la capacidad de reconocer en su total dimensión, lo que constituye la esencia de ser médico como agente de cambio y especial propulsor del bienestar y la salud de las personas. Sin duda una sólida formación académica y técnica en el campo de su especialidad, es un requisito fundamental para poder brindar el beneficio que se busca”, subrayó.

“Durante mis más de 40 años de ejercicio médico he tenido la oportunidad de conocer desde dentro, las limitaciones y desafíos que implica la labor de un especialista en un hospital público; pero, a su vez me ha permitido constatar que sí es posible generar cambios y mejoras que beneficien palpablemente a los pacientes, desde cada una de las instituciones donde laboramos, a pesar de las limitaciones y obstáculos”.

Señaló que para ello hace falta desarrollar las competencias en gestión sanitaria “y desplegar un trabajo intenso, honesto y con un profundo compromiso para generar un cambio”, reiteró.

José Carlos Del Carmen Sara

  • Es miembro del Comité Consultivo de la Facultad de Medicina Humana de la UDEP, médico especialista en Neurología y doctor en Salud Pública, con entrenamiento internacional en Gestión Hospitalaria (Paris-Francia).
  • Tiene amplia experiencia y liderazgo en el sector salud a nivel nacional. Ha sido viceministro de Salud del 2005 al 2006 y del 2012 al 2014.
  • También ha sido Superintendente Nacional de Salud, jefe del Fondo Intangible Solidario de Salud, director General de Salud de la Región Callao y del Hospital Nacional Daniel A. Carrión; entre otros cargos y méritos.

Sobre su reciente condecoración (Orden Hipólito Unanue en el grado de Gran Cruz), dice: “constituye un significativo reconocimiento y un gran estímulo para seguir adelante en el nuevo rol en que me he concentrado, que es la educación superior universitaria, tanto en posgrado como en pregrado”.

 

 

 

 

 

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